viernes, 23 de octubre de 2015

lunes, 19 de octubre de 2015

La sangre de mi menstruación es roja.

La mente. Componente suficiente de la realidad.
La realidad es la carne de nuestra mente. Mente que no es más que mente. Algo que flota, que está. Que aparece cuando ponemos nuestros ojos en blancos y hasta a veces al mirar para arriba. Paramos un minuto de respirar y nos vamos a la mente.
Y de ahí a la realidad. Mismísima realidad.

Qué hace que un suceso deba ser contado? Que hay ahí? En la mente está el suceso o está en la realidad? Podemos reconocer motivos en nuestras acciones? Todo lo que construye la realidad se minimiza en acciones? Jodeme! Tanto para esto!? Puras acciones?

No podemos ser sólo acciones. ES QUE SOMOS MENTE! Y la mente es lo que precede al cuerpo, precede a la materia. Es lo que permite que dos cuerpos se vean iguales pero se sientan distintos. El sentir hace la diferencia. Y el sentir tiene ese no se qué que se hace rogar, que te invita a transitar por muchos caminos, te pone a prueba para que te re-asegures. Para que entiendas qué es transitar por el camino de la mente para llegar al cuerpo.

Es que si nos limitamos al cuerpo, si nos limitamos a la realidad como cuerpos andando por las calles y reconocibles por nuestra silueta, no somos nada. Somos seres deshaciéndonos mucho más rápido que si intentáramos comenzar por deshacernos mentalmente.

Deshacernos es invitar a otrx a formar(nos) parte de esta realidad precedida por la mente. Es que la soledad no es autosuficiente. Ni la soledad-realidad ni la soledad-mente. Somos extremidades que se alargan o se acortan dependiendo la cantidad de vínculos. Vínculos fuertes, que cuestan armar y así también cuestan cortar. Por qué creer que las excepciones que nosotros construimos, son excusa suficiente para hacernos vivir distintos, con vidas que dependen mayormente de otrxs? De esos otrxs que un tiempo atrás invitamos a deshacernos. Nos autodeshacemos mientras nos hacemos vinculándonos.

El vínculo nos deshace y entramos en crisis cuando inventamos excusas  para que nos salven del pozo. Ese pozo que de arriba es oscuro pero que en la tierra se siente tan bien. Ese pozo que de arriba se ve como pozo, pero desde la realidad se ve una montaña creada por la mente. Esta mente que nos salva de tantos precipicios y nos invita a salir al balcón constantemente.
Es que tomar aire nos rejuvenece, nos rejuvenece ante tanto pozo mirado desde arriba por aquellxs que se creen superiores por tener la palabra legítima. Esa legitimidad monstruosa que les otorga longitud pero que no les da profundidad.
La profundidad está del lado de los escavadores, que no son más que los cuerpos hechos realidad de aquellas mentes que no dejan de correr por las calles limítrofes de los precipicios que invitan a la felicidad.

La felicidad se siente cuando se pisa el pozo según aquellos y la montaña para nosotrxs.
Podemos vivir procesos que se inician estando ciegos por culpa de nuestras propias creaciones. Creaciones que se materializan en excusas que nos dejan escapar de este nerviosismo que surge de tanto "precipiciar". Es que la altura nos cierra el orto y nos pone los ojos brillosos; nuestro pulso desaparece y nos convertimos en un/a jugadorx experta en parquinson. La mente está llegando a destino, los carteles nos muestran que los km se acortan y ya podemos ver a esos seres que nos deshacen, esperándonos para abrazarnos. Porque mediante el abrazo ellxs pueden llegar a mi mente, que se hace la ignorante y solitaria.
Pero que por ignorante y solitaria hoy camino en el precipicio dudando si me tiro sola o los invito a mirarme. A mirarme caer por el pozo de la felicidad, que sin su mirada sería una caída al vacío. Tengo los inoculares en mi mochila y todavía no me decido entregarlos.
Qué nos hace invitarlos a verme? Es que sus ojos me siguen poseyendo?

Vivi mucho tiempo oculta. Fui esa caja que nadie quería tener, que esperaban la solidaridad ajena para poder abrirla. Estuve mucho tiempo oculta para seguir estándolo. Y como no preguntaron por mi felicidad cuando fui caja de sorpresa, hoy sí los invito a verme.
Es que antes las invitaciones con mi firma no llegaban. La secre no las notificaba directamente. Es que mi firma no se leía, era una mancha con sangre azul como las propagandas de toallitas femeninas. Usamos azul para hacer creer que la sangre no existe, que es algo que debe ocultarse. La sangre solo está permitida para ciertos comerciales: llagas en la boca. Llagas en la boca de masculinos frente al espejo. La mujer no escupe sangre y tampoco la menstrua.
Solo le sale ese líquido azul que intenta ocultar por toallas y herramientas que logran invisibilizarla lo más posible.
Yo fui el líquido azul, y la toallita mi cuerpo. Sabemos que está ahí pero que no se note.

Por eso ahora siento una revolución feminista. Es que por mi cuerpo corre sangre roja y estoy lista para mostrarsela al mundo.

jueves, 1 de octubre de 2015

Necesidad: amenaza de la libertad

Corremos por el límite de la necesidad.
Corremos porque creemos que va a pasar más rápido. Es como creer que corriendo bajo la lluvia nos vamos a mojar menos. Es mas intenso. Se agudiza la intensidad. Nada más y nada menos.

Corremos por el límite de la necesidad, y nuestra libertad tiembla. Tiembla porque la necesidad es su amenaza más grande, más temida. La libertad nos permite definirnos como agentes que eligen, que son aquello que eligen. No necesitamos justificativos ni argumentos que expliquen el por qué de las cosas. La necesidad es una de ellas.
La necesidad es la determinación humana hecha carne.

Sartre, ai loviu.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Bastarda

#Bastardía #Exclusión #Esclavo

Seres construidos por sus propias paredes.
Sujetos sujetados a sus propias paredes. Paredes que tienen tanto barro, barro que necesita ser revolcado por las calles. Las calles están hechas o fueron hechas para ser caminadas.
Las paredes fueron hechas para separar, para marcar, dividir. Para dejar en claro.
Las paredes como manifestación de poder del director de obra contratado por algún (in?)consciente burgués que necesita marcar su territorio.
Somos agentes burgueses de y en nuestro propio cuerpo. Queremos marcar los límites de nuestro cuerpo. Mi cuerpo empieza y acá termina. O empieza y termina pero no se donde. Sé que tiene límites, se que goza de un perímetro. Así como tu cuerpo, el de él, el de ella, el de todos aquellxs.
Somos seres que vemos líneas marcando la no línea. La no línea tiene su función. Es lo excluido por la linea del género burgués.
La no linea es el esclavo del amo. Es la exclusión estratégica, la razón instrumental de los que necesitan ser marcados.
Cuando hablamos de marcar, hablamos de reconocimiento. Al hablar de reconocimiento hablamos de superioridad; superior que tiene el poder de reconocer, de decir lo que es legítimo y lo que no. Lo que tiene capacidad de lucha y lo que es subversión. Subversión ideológica por tener, pensar y querer un cuerpo diferente.
La diferencia es consciente, la disidencia es consciente, decidida. Sonriente. Defendida.
La exclusión es ser esclavo del poder superior, que utiliza la razón como argumento irrefutable. Los excluidos fuimos lo que no quisieron reconocer los superiores. Aquellos superiores que ahora tiemblan porque nos hemos empoderado siendo conscientemente disidentes.
Los excluidos se vuelven disidentes. La subverción logra la revolución cuando su disiencia es legitimada. Y es legitimada porque los poderosos lo reconcen como una amenaza.
El amo y el esclavo tienen una relación dialéctica. Uno no existe sin el otro. El incluido y el excludo no. El incluido no necesita del excluido para sostenerse. El excluido pasa a ser una cosa que no sirve, que no importa. Un vaso descartable.
Los excluidos levantamos el puño.
Que precede a la exclusión? Para ser excluidos previamente tenemos que estar incluidos? O hay sujetos que nacen sin ser considerados personas, nacen siendo excluidos. Es decir, nacen (ya) no siendo. Nacemos no siendo. El siendo es un compromiso que como bastardx nos obligamos a construir. Como bastardx nos comprometemos a obligarnos a lograrlo. Nuestra lucha en las calles de los empoderados, es lograr que nuestra bastardia no sea reconocida ni como esclava ni como excluida. Nuestra lucha consiste en convertirnos en la disidencia. En la razón de la disidencia. 


miércoles, 23 de septiembre de 2015

Adopciones en términos de gestaciones y nacimientos.

Múltiples gestaciones y momentos de (re) nacer.
Sin  haber gestado en mi útero, me siento madre de mi madre. Mi madre que tampoco me tuvo en su útero, pero que me basta con que me haya tenido en su brazos.
Que me haya tenido en sus brazos, en sus ojos, en sus dientes, en sus piernas, en su vagina, incluso debajo de sus uñas.
Ojala existiera algún modo de recordar el momento en que (re) nací. Fue un 30 de enero. El parto no tuvo complicaciones: las manos de mi madre me estaban esperando y la ansiedad era buena, según lo marcaba el latir de su corazón. No se llego a taquicardia ni a presión arterial así que no fue necesaria una cesárea.
Sí, existen muchos nacimientos. De distinta naturaleza, índole y personas comprometidas. Pero como el (primer) nacimiento base es algo tan ajeno a nosotrxs, que se confirma cuando damos aquél llanto y lxs medicxs controlan que nuestros sentidos vitales están bien; lo íntimo se va por la ranura del baño de la sala de parto y lo desnudo se vuelve público y político. Que papeles de acá, que papeles de allá. Que el consentimiento de la madre parturienta, que el llanto del bebe nacido.

El nacimiento es algo que nos expone a lxs otrxs y nos deshace como seres que vivíamos en un planeta donde eramos el centro de atención y alimentación. Donde no eramos ni él ni ella (cito a la gran Camila) ni tampoco eramos objetos de disputa. Eramos ni-ni. Y no es que me enorgullece decirlo, pero ante ciertas situaciones remitirse a esos momentos y lugares, es lo que nos da algo de paz y seguridad.
El nacimiento nos excede, porque salimos a la luz para ellxs. La madre dió a luz. Como si estuvieramos en una oscuridad precedente. Como si oscuridad significara algo negativo.

Siento que gesté a mi madre así como ella me gestó a mi. Con una modalidad extraordinaria no solo de gestación sino de nacimiento, nuestra gestación fue mutua. Y lo siento cada vez que me toco la panza y el primer recuerdo e imagen que se me viene es mi vieja.
Mi vieja, que se autodenomina como callada y habla de sus silencios. Pero no entiende que su mundo esta inserto en cápsulas extraordinarias y anormales, donde el silencio para algunos es un grito constante para otrxs. Otrxs en los que me identifico y también la identifico a ella.

Somos seres caminantes que nos enfrentamos a luchas constantes, para poder gestar nuestra vida con seguridad y dejar nacer a aquellxs que lo decidan. La voluntad es el centro de atención en estos nacimientos.
Soy yo porque me construí como yo, y también porque hubo un ser que decidió ser ese ser. Mi vieja y yo.

Es hermoso poder encontrarle sentido a las palabras, a la vida misma. A términos como nacimientos, gestaciones.
Confirmar una vez más que unx está caminando desde hace rato en lo no convencional. En lo que nadie se espera y tampoco cree. Porque caminar acá no es dejar huellas, es transpirar. Porque las huellas no es algo que nos identifica y que tampoco nos convierte en gloriosos.
Las huellas son para lxs otros, para los que decidan seguirnos o monitorear nuestro viaje. Que se suban o que no se suban, no importa. Ya tengo la compañía que necesito.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Existencialismo ante tanto "rosqueo"

#Existencialismo  #Amigxs #Ausencias #Relaciones

Acaba de irse una amiga. Esa amiga con la que se puede "rosquear". Este verbo, rosquear, lo entiendo como aquel momento en que uno se hace preguntas existencialistas y hasta retóricas y circulares, al sólo efecto de sentirse satisfecha de poder hablar de un tema que se sabe que o no tiene solución o que uno no puede dársela. Y lucha para revertirlo, obvio.

La cuestión con el rosqueo, es que frente al planteo de estas preguntas o interrogantes interesantísimos, uno recibe quejas como "estas loca", "deja de darle tantas vueltas", "si la pensás así siempre serás una inconformista", y así y así y así (para no poner etc.) Además, uno de las condiciones necesarias para que se de este fenómeno rosqueo es poder tener otra persona con quien compartir y deshacer las preguntas, palabras, oraciones.

Todo empieza (o empeora) cuando esa persona/acompañante/fielconsejerx te dice "bueno, pero depende en que sentidos entiendas esa palabra", y ahí el rosqueo se vuelve un meta-rosqueo. Y así y así y así. No quiero caer en un relativismo eterno, sólo en las diferencias o disidencias que pueden existir aún sin darnos cuenta.

Hablamos de cosas distintas pensando que hablamos de lo mismo. Hablamos de las mismas cosas pensando que hablamos de cosas distintas. Y así y así y así.

Es perjudicial para la salud? No se, pero sí que hace bien al alma. Rejuvenece. Te saca del fondo de la pileta, y te regala esa avalancha de aire puro que no llega a entrar en lo pulmones, por eso se lo regalas a la luna. Si no a las estrellas. O a saturno. Es libre la elección.

Particularmente hablamos sobre las relaciones. De lo que están compuestas las relaciones. Todo comenzó cun nuestra visita anoche en la presentación de Las siete Maravillas. Presentación de una productora (para llamarlo de algún modo) de cuatro artistas (actriz, cineasta, periodista, diseñador), para que relaten sus siete maravillas, i.e., cosas/personas/cosasquenosoncosas que los sorprendieron, les encanta, los siguen desde hace años. Para ser reiterativa, cosas que les maravilla.
Uno de ellos nombro una serie: Louie. Él es un soltero recién separado, cuarentón, con un vecino que ademas de anciano es doctor. Y él le dice en la plaza llena de nieve y con su perro de tres patas "el momento que vos estas viviendo ahora (de extrañar a tu ex) es el mejor momento del amor, es donde se tiene consciencia de que el otro existe. Nos enamoramos sabiendo que este momento va a pasar. Vivimos el amor esperando este momento. Cuando sentimos esa ausencia, no hay nada más lindo que esa sensación. Y la peor etapa del amor es cuando todo esto ya no existe. Cuando no necesitamos del otro. Ahí te habrás convertido en el ser más aburrido de este planeta tierra" Guau

Que piensan?
Antes de que viniera mi amiga, se había ido la chica con la que salgo. Estudiamos unas horas, y después ella partía para una ciudad acá a unos km. No sabía que iba a suceder eso. Pero cuando me enteré y después de haberla besado (y deseando hacerlo aún más) me reconfortó sentirme así. Sentirme con ganas de querer que se quede, pero sabiendo que no iba a suceder. No era enojo. Era goce. En esto consisten las relaciones.
En disfrutar lo inesperado. En que deje de suceder lo que creemos que sucederá o lo que catalogamos como predecible. Cuando lo predecible se convierte en costumbre, ya no hay nada que predecir ni nada a que acostumbrarse. Habrá algo en que acomodarse y mirar la tele con caca de pájaros en la cabeza.
Tendríamos que tener mas situaciones como estas. Realmente me quedé muy conmovida orgásmicamente hablando. Es que quería sacarle su remera, sabiendo que debajo no tenia corpiño y también llegue a verle su pantalón con agujeros en las piernas. Era perfecto. Pero no, lo desee.
Aún lo deseo. Pero me encanta pensarlo y desearlo. Transitamos por un proceso de goce-espera-realización que es realmente impresionante.

Quizás si hubiera pasado todo esto que estoy deseando no hubiera escrito esto ni rosqueado toda la noche con mi amiga sobre la importancia de las ausencias y presencias, situaciones predecibles e impredeciisbles en la que estamos frente a lxs otrxs. O que creemos estar.

Vivo a pleno, o con el alma tranquila para citar a mi amiga rosquera.
Que felicidad con final sonriente. Que construcción de alma que me mando. Construcción que tiene como coautores a lxs que me rodean y a los que dejaron de rodearme. A los que pasaron sólo a desearle. Ellxs también hacen lo suyo.
Salú.

lunes, 7 de septiembre de 2015

Ausencias con olor a libertad

#Ausencias #libertad #cuerpos

Ausencias.
Ausencias que son ausencias porque antes fueron presencias. Presencias que fueron presencias porque antes no había nada. Para que haya ausencia se necesita una presencia previa, y para que exista una presencia se necesita la nada misma antes.
Así nos sumergimos constantemente en este círculo vicioso de relaciones, de ausencias y de presencias. De extrañar, de no hacerlo, de decidir dejarte, de decidir dejarme.
Somos cuerpos construidos por el resto. Nuestro cuerpo nos deja de pertenecer en el momento mismo en que nos presentamos como ausencias. Porque la presencia también es una forma de deshacernos. Entregamos al/a otrx una parte de nuestra carne para que pueda decir que estoy presente. Pero si decidimos sacársela, también nos tildan de ausentes. Y nuestra memoria se quedo con ellxs.
Cómo logramos tomar decisiones voluntarias libres si a la vez nos concebimos como seres cuyos cuerpos son co-construidos con  otrxs? Realmente podemos hablar de voluntad libre? Entonces, que entendemos por decisión libre?
Acaso es cuestión de cambiar el significado de ese término  históricamente usado? O es hacernos cargo de la mochila de cuerpo que llevamos, de entendernos como seres no independientes, y recién ahí tomar nuestra (o suya) decisión?
Será que todavía militamos por la vida solitaria? será que todavía nos negamos a vernos como seres construidos e influidos por vos?
Me niego a reconocerte? Me niego a deshacerte y a deshacerme? Es que no quiero compartir el cuerpo, no con vos. No quiero que mi ausencia sea tu presencia. Es porque no le veo nada productivo a esta conexión.
Y quien habló de la potabilidad de las relaciones?
Estaba tan acostumbrada a un tipo de relación. A una exclusividad inmortal o mortal hasta estar seguro que no somos inmortales.
Belleza es descubrirse libre de esos pensamientos y reconocer que somos seres que nos deshacemos ante la ausencia del/a otrx.
Tranquilidad es tener libertad. Tranquilidad es poder disentir y luego sonreír.
Sonreír es sentirse orgulloso de la decisión cuasi voluntaria, y mirar expectantes al resto.
Me siento libre porque tengo la libertad de sonreír con seguridad.

Si reconocemos que nuestros cuerpos se construyen social y políticamente, vamos a aceptar que ante cada paso nos deshacemos y deshacemos al resto. Porque la precariedad y la vulnerabilidad son las características fundantes de nuestros cuerpos. Nuestros cuerpos que saludan a la gente que camina en la calle y que también nos mira con ojos grandes cuando estamos desnudos frente al espejo.

Quiero mirarme al espejo. Quiero que mis ojos se agranden. Que mis ojos también sean los tuyos. Pero que los tuyos en algún momento miren a los míos y comprendan que prefiero la libertad de sonreír con seguridad. La libertad me entrega paz. Tus ojos miedos e inseguridad. Es que tus ojos me conocieron aún con lágrimas tragadas y haciendo fuerza para salir. En cambio la libertad me da el espacio para llorar a solas y tranquila.

Cuando al libertad se transformó aire puro.